Una noche de tormenta, los habitantes del pueblo de Pinarejo acogieron a un extraño personaje que venía de paso y no tenía dónde cobijarse.
Como muestra de agradecimiento, el curioso hombrecillo les regaló un sombrero hechizado; pero olvidó decirles qué palabra mágica debía pronunciar para que el sombrero funcionase.
De modo que todos los vecinos se pasaban el día inventando palabras y más palabras a ver si daban con la exacta:
Como muestra de agradecimiento, el curioso hombrecillo les regaló un sombrero hechizado; pero olvidó decirles qué palabra mágica debía pronunciar para que el sombrero funcionase.
De modo que todos los vecinos se pasaban el día inventando palabras y más palabras a ver si daban con la exacta:
-ABRACADABRA.
-CUELENOCUELE.
-ARRAJATABLA.
-TODOSELOGRA.
-PRENDELEFUEGO.
-CASALALETRA.
-CUELENOCUELE.
-ARRAJATABLA.
-TODOSELOGRA.
-PRENDELEFUEGO.
-CASALALETRA.
Y no paraban de inventarse palabras, pero nada, que no acertaban la palabra mágica. Y aún ahora siguen igual, inventándose palabras por doquier.
Veamos si tú aciertas la palabra que convierta el sombrero en mágico.
Veamos si tú aciertas la palabra que convierta el sombrero en mágico.
4 comentarios:
Me ha encantado el cuento, por cierto veo que se me han adelantado, pero te lo digo igual, tienes un premio en mi blog. Mil besiños guapa.
Me ha encantado el cuento, por cierto veo que se me han adelantado, pero te lo digo igual, tienes un premio en mi blog. Mil besiños guapa.
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¡Hasta pronto!
Soy gay
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