Hace mucho tiempo una señora mayor llamada RAFOTSIBE vivía en el sur de Madagascar.
No tenía familia y sus únicos amigos eran los animales que vivían con ella y que obedecían sus órdenes.
Vivía en un gran valle rodeado de una verja, con una puerta cerrada de la que solo ella tenía la llave. Así decidía quien podían entrar y quien salir. Vivía con muchos animales pero a los que más cariño les tenía era a los saltamontes y a un papagayo de muchos colores y con un maravilloso pico rectoUn día, el papagayo tenía mucha hambre…
Y le dijo a Rafotsibe:
El papagayo esperó y esperó pero la comida no llegaba…
Y el papagayo insistió:
Y mientras hablaba con el papagayo, Rafotsibe fue caminando hasta la cama y se fue a echar una siestecita. Mientras la señora papagayo la abanicaba.
Entonces el papagayo con su pico recto aprovechó para romper la cerradura de la puerta.Al ver la puerta abierta, los saltamontes creyeron que podían salir y fueron acomer todo lo que había en los campos destrozando todo.
Rafotsibe despertó con el ruído y le hechó una maldición al papagayo:
- Papagayo, mal amigo, vayas donde vayas nunca encontrarás una tierra donde vivir y tu pico será curvo para siempre.
Este cuento es típico de Madagascar y procede del pueblo MALGACHE.
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