Anani tenía 7 años y tenía que ayudar a su madre a cuidar a sus hermanos, recoger agua, hacer la comida, plantar en el huerto...
Como todas las niñas africanas tenía mucho trabajo y poco tiempo para divertirse pero era muy, muy lista.
¿Sabes que en la sabana llueve muy poco? Tan poco, tan poco que cuando Anani fue al pozo de su aldea a buscar agua para lavar a sus hermanitos ¡lo encontró seco!
Ni corta ni perezosa cogió un bidón y se encaminó a la puerta de la aldea para dirigirse al río y traer agua para sus hermanos solo que no pudo salir.¡ Había una hiena enorme esperando fuera y dispuesta atacar a cualquiera!.
¿Qué podía hacer? Todo el mundo había salido. Los hombres a cazar, las mujeres a recolectar... y ella no podía dejar tampoco solos a sus hermanos por si la hiena entraba pero, tampoco podía ir a por agua porque se la comería.
Anani se acordó de lo que le decía su abuelo: con confianza y valentía todo se logra. De este modo realizó unas máscaras terribles y feísimas que asustaran todo lo que pudieran.
A continuación, disfrazó a sus hermanos y a ella misma con ellas, como si fueran los guerreros más temibles de su pueblo (las hienas temían a los guerreros porque conocían su valentía y poder).
Cogió a sus hermanos, el bidón y una lanza y con paso firme y seguro se dirigó al río. De vez en cuando gesticulaba mucho, movía rápido sus faldas de paja y gritaba en voz alta para dar más miedo al animal.
¡Qué suerte !. La hiena los confundió con guerreros de verdad y se alejó trotando.
Pudo bañar a los niños tranquilamente en el río y, tras llenar el bidón de agua, regresó al poblado. Ya habían llegado todos y les contó su hazaña, aunque temblaba un poco porque había pasado mucho miedo. Los guerreros más fuertes fueron a dar caza a la hiena.
Mientras el resto cantaban y bailaban una canción para celebrar la valentía de Anani y pedir que lloviera. ¡Lluvia! ¡lluvia para África! ¡OE LELE, OE LELE!
Al regresar los guerreros también quisieron unirse a la celebración ¿te animas tú también?
1 comentario:
Me encanta la canción de "Oh, e le le"
A le le quiti mati, cometa de los cuentos
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