![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcxG7qbvcb_LCMzlhsMQeRwJsDgNW1I37kT34WfgW-HRp8RSILx2uB6DxxbputBvg34pLdJgXdKUEue3JkO_BTBVK8ir8fbC49ScgtYFA3qrg6HBU3ZrYih-E0_Bpmazk9DzcIdXXYa0g/s400/ROCA.jpg)
View more presentations from RATIBRON.
Esto sucedió una noche de San Juan hace mucho, mucho tiempo.
Cuentan que Remigio Lantaño salía a pescar todos los días en su barca.
Incluso en días de fiesta, como en los de San Juan, tenía que ir a pescar si quería comer y tener algo que festejar.
Al amanecer ya estaba en la salida de la ría. Delante se encontraba la “Roca de las Doncellas”, una gran roca que sobresalía en el mar y que debía su nombre a la creencia de que allí había hadas prisioneras.
Solo una vez al año volvían los temores de Remigio: LA NOCHE DE SAN JUAN.
Pero, nunca pasó nada porque como le dijo su abuela: “LAS HADAS QUE SON CAPACES DE AMAR GANAN EL DERECHO A VIVIR UNA VIDA HUMANA ENTERA”.
Cuentan que Remigio Lantaño salía a pescar todos los días en su barca.
Incluso en días de fiesta, como en los de San Juan, tenía que ir a pescar si quería comer y tener algo que festejar.
Al amanecer ya estaba en la salida de la ría. Delante se encontraba la “Roca de las Doncellas”, una gran roca que sobresalía en el mar y que debía su nombre a la creencia de que allí había hadas prisioneras.
Solo una vez al año volvían los temores de Remigio: LA NOCHE DE SAN JUAN.
Pero, nunca pasó nada porque como le dijo su abuela: “LAS HADAS QUE SON CAPACES DE AMAR GANAN EL DERECHO A VIVIR UNA VIDA HUMANA ENTERA”.
Cuento adaptado de Carlos Reigosa, dous máis dous.