Carola era una vaca que vivía en el prado del Rancho Grande. Cada día masticaba hierba, meneaba la cola e iba al establo para a que la ordeñaran junto con las otras vacas.
No era una vida muy excitante pero era la única que conocía.
Un día, mientras mascaba una poca hierba, al mirar al cielo quedó asombrada al ver un cartel en el que una vaca daba coces y un vaquero la perseguía con un lazo.
Y quedó muy intrigada con ese asunto.
No era una vida muy excitante pero era la única que conocía.
Un día, mientras mascaba una poca hierba, al mirar al cielo quedó asombrada al ver un cartel en el que una vaca daba coces y un vaquero la perseguía con un lazo.
Y quedó muy intrigada con ese asunto.
El sábado vio cómo llegaban coches y autocares al campo de al lado y que la gente iba entrando en una gran tienda.
Escuchó cómo sonaba música y aplausos . Entonces Carola no aguantó más cogió impulso, corrió, corrió...y…de un salto pasó por encima de la valla del rancho y ¡aterrizó en el campo de enfrente!.
Estaba contentísima. Por fin iba a saber qué es lo que ocurría allí dentro.
Claro, las otras vacas pensaban que estaba un poco loca pero a ella le daba igual.
Encontró una rendija por donde asomar la cabeza y mirar. Allí estaba el vaquero del cartel, montando un caballo con una cuerda en la mano, intentando atrapar a una res.
Con un movimiento de muñeca lanzó la cuerda por el aire, ésta voló y atrapó a la vaca que cayó al suelo.
Carola se enfadó mucho. ¡Así no se tratar a una vaca!. Pero la gente aplaudía, silbaba y pedía más.
Encontró una rendija por donde asomar la cabeza y mirar. Allí estaba el vaquero del cartel, montando un caballo con una cuerda en la mano, intentando atrapar a una res.
Con un movimiento de muñeca lanzó la cuerda por el aire, ésta voló y atrapó a la vaca que cayó al suelo.
Carola se enfadó mucho. ¡Así no se tratar a una vaca!. Pero la gente aplaudía, silbaba y pedía más.
De repente una mano le dio un azote en el trasero.
- Te toca a ti. Le dijo.
Y se encontró en el medio de la tienda. Todo el mundo la miraba y el vaquero comenzó a girar el lazo. O lazo voló por el aire y…Carola saltó. La cuerda pasó rozándola, se enganchó en una valla y el vaquero cayó dando tumbos por el suelo.
El vaquero estaba muy enfadado. Recogió el sombrero y el lazo y volvió a subir al caballo.
Esta vez Carola saltó mucho más alto, el vaquero voló por el aire y cayó encima del tío Karl que estaba comiendo un helado.El público reía, aplaudía y pataleaba.
- Te toca a ti. Le dijo.
Y se encontró en el medio de la tienda. Todo el mundo la miraba y el vaquero comenzó a girar el lazo. O lazo voló por el aire y…Carola saltó. La cuerda pasó rozándola, se enganchó en una valla y el vaquero cayó dando tumbos por el suelo.
El vaquero estaba muy enfadado. Recogió el sombrero y el lazo y volvió a subir al caballo.
Esta vez Carola saltó mucho más alto, el vaquero voló por el aire y cayó encima del tío Karl que estaba comiendo un helado.El público reía, aplaudía y pataleaba.
Carola se sentía muy feliz, ¡qué bien lo estaba pasando! ¡Era mucho más divertido que pastar hierba y que la ordeñaran!.
Saludó al público que la aplaudía entusiasmado.
Ahora el cowboy estaba enfadadísimo. Amenazó a Carola con el puño y otra vez lanzó el lazo, con un rápido movimiento de la muñeca.
Pero esta vez Carola no saltó sino que hizo el pino. Cuando el lazo llegó le dio una patada y éste fue dando vueltas para caer alrededor del vaquero.
Saludó al público que la aplaudía entusiasmado.
Ahora el cowboy estaba enfadadísimo. Amenazó a Carola con el puño y otra vez lanzó el lazo, con un rápido movimiento de la muñeca.
Pero esta vez Carola no saltó sino que hizo el pino. Cuando el lazo llegó le dio una patada y éste fue dando vueltas para caer alrededor del vaquero.
El público gritaba: ¡bravo! Era el mejor rodeo habían visto en muchos años!.
Al vaquero aún le quedaban fuerzas. Estaba furioso. ¡Ninguna vaca se iba a burlar de él!
Pero Carola hizo eso y mucho más. Cada vez que intentaba atraparla esquivaba el lazo: saltaba, se agachaba, hizo volteretas y ¡hasta un salto mortal de espaldas!
El vaquero por fin tuvo suficiente y se quedó rendido encima del caballo.
¡No podía más! Derrotado por una vaca!
Y el tío Karl que tenía mucho ojo, comprendió que esa vaca era una estrella. Fue a hablar con los dueños del Rancho Grande y les compró a Carola.
Al vaquero aún le quedaban fuerzas. Estaba furioso. ¡Ninguna vaca se iba a burlar de él!
Pero Carola hizo eso y mucho más. Cada vez que intentaba atraparla esquivaba el lazo: saltaba, se agachaba, hizo volteretas y ¡hasta un salto mortal de espaldas!
El vaquero por fin tuvo suficiente y se quedó rendido encima del caballo.
¡No podía más! Derrotado por una vaca!
Y el tío Karl que tenía mucho ojo, comprendió que esa vaca era una estrella. Fue a hablar con los dueños del Rancho Grande y les compró a Carola.
Carola dejó de ser una vaca de rancho para pasar a ser “CAROLA LA FANTÁSTICA”, la estrella del espectáculo del tío Karl. Ella era la vaca más feliz del mundo, HIIIJAAA!
1 comentario:
Me encanto mucho le lei para mi hijo esta noche y le encanto mucho
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