EL UNICORNIO

- No bebas! Le dice el hada al caballo. El agua te transformará, dejarás de ser un hermoso caballo y te convertirás en un ser mitológico, vivirás y no vivirás, existirás y no existirás!.
- ¿Y acaso crees que tengo miedo?, le contesta el hermoso caballo. Ella está esperándome. Para estar con ella tengo que hacerlo.
- Pero ¿por qué? ¿por qué quieres estar con ella y cambiar tu existencia?.
- Porque la quiero.
- Ah, ¡el amor!, el amor vuelve locos a todos, osados, atrevidos, tercos, testarudos... ¡Yo nunca permitiré que el amor me cambie!
- Es una pena que pienses así, solo quien lo da todo ama de verdad y tu te quedarás en la superficie, no te adentrarás en la aventura, en la pasión... Serás un ser a medias.
- Loco testarudo, no me des lecciones. Bebe entonces ya que ese es tu deseo.

Y el caballo bebió y se fue con su amada al mundo de la fantasía convetido en un unicornio magnífico y grandioso.


El hada pensativa, realmente satisfecha con la decisión tomada por el caballo, meditaba ensimismada: ¡que afortunado es el ser que encuentra el amor verdadero, se arriesga y apuesta por él sin miedo!