Esta historia comenzó cuando Paula llegó al colegio con una duda. El día anterior en un programa de televisión entrevistaban a unos niños de raza negra. Les hacían preguntas sobre unas muñecas. Todas las cosas buenas le pasaba a la muñeca blanca y a la negra todo lo malo.
De manera que cuando Paula llegó aclase le preguntó a la profesora:
- Profe, ¿por qué hay niños de otras razas que piensan que eso es algo malo?
La profesora se quedó sorprendida porque no se esperaba esa pregunta.
Y fue así como empezó toda esta fantástica historia.
Lo que no sabéis vosotros es que en esa aula hay magia. De manera que la profesora se levantó y señaló con un dedo a un armario al fondo del aula.
Inmediatamente las puertas se abrieron y los colores que había dentro se despertaron.
Los niños y niñas se miraban asombrados ya que los colores se colocaron delate de ellos y empezaron a bailar.
Se extendieron por la pizarra, mezclándose y formando mil y un tonos, cada vez más divertidos y bonitos,como dibujando el rostro de la felicidad.
Todos los niñosquedaron maravillados y formaron un círculo alrededor de los colores que los invitaron a bailar…
Nerea que fue la primera que comenzó a bailar se puso roja como un tomate por el esfuerzo.
Josito que giró, giró y giró acabó tan mareado que al parar se dió cuenta de que ¡estaba verde por el esfuerzo!
Fran se rió tanto que casi se ahoga y acabó de color azul.
Y Giselle al verlo se asustó tanto que se volvió blanca como una sábana.
Inmediatamente los colores empezaron a hablar:
- Somos los colores, ¡los colores del mundo! Debeis abrir vuestros corazones para ver que la vida no es ni blanca ni negra: ¡es multicolor!
Y así fue como todos comprendieron la importancia que tiene cada uno, sea de la raza que sea.
Ante semejante alboroto, la profe podría haberse puesto negra con el enfado y reñirles a todos. Pero, estaba contenta, muy contenta porque sus alumnos comprendieron que SOMOS TODOS IMPORTANTES.
Y cuando los niños y niñas se miraron descubrieron que eran de colores diferentes y ¡estaban encantados!
La profe les dio las gracias a los colores, que se volvieron a meter en el armario del fondo de la clase y sonriéndole a Paula le dijo:
- El verdadero color del hombre es el color que tiene su corazón.
Entonces se pusieron a bailar y a cantar a los colores de la vida que hablan de un mundo donde SOMOS TODOS IGUALES Y DIFERENTES DONDE EL COLOR DE LA PIEL NO HABLA POR UNO.
¡Hola Carmen! en "En un país muy lejano" te está esperando un premio, pasa a recogerlo cuando puedas, ¡un saludo!
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